sábado, 8 de marzo de 2025

Sube

 

No es lo mismo quiero enmudecerte con mis besos que quiero besar tus mudos labios.

jueves, 6 de marzo de 2025

Invierte lo mismo en tu cuerpo que en tu mente

 Para mantener atractivo tu cuerpo inviertes horas en el gimnasio, compras vitaminas, seguramente también utilizas cremas humectantes, desodorantes y perfumes. Te cuidas las uñas, te cuidas el pelo, quizá también te maquillas.


¿Cuánto tiempo y dinero inviertes en tu cuerpo?

¿Cuánto inviertes en tu mente?

¿Qué haces para que tu cerebro mantenga joven y activo?
Si tu mente no recibe cuidados también envejece. Invierte en un taller de lectura que propicia nuevas conexiones y estímula tu pensamiento creativo. Lee bien, lee con calma, lee con provecho. 
Inscríbete en abrahamler@gmail.com

$300.00 pesos por sesión. 
Si pagas 6 en una sola exhibición tienes descuento de 10%. 
Si pagas las 12, obtendrás 20% de descuento. 
Precios válidos hasta el último día de marzo.
Pregunta por los descuentos especiales para sesiones en lunes.

Programa 274 (El inútil distractor social de los Oscar) de CINE MOLE

 

El podcast 
sobre 
el inútil distractor social
los OSCAR
exclusivamente
en

Ser

 


jueves, 27 de febrero de 2025

El futuro de la Iglesia Católica

 

Desde que tuve consciencia de mi existencia hasta el 2 de abril de 2005, el Papa fue Carol Wojtyla, Juan Pablo II. Yo pensé que Carol nunca moriría o que yo moriría antes que él, pero todo lo que comienza encuentra su final. Para el niño que fui nunca existió otro pontífice. Recuerdo que hubo alguna obra de teatro que trataba sobre la muerte del predecesor de Carol y que hubo rumores de que fue asesinado, pero fue un Papa tan efímero (33 días) que me parecía un sueño. En mi mente había una certeza: el Papa era Juan Pablo II. No compartía la emoción por verlo en sus visitas a la Ciudad de México, pero me sorprendían las reacciones de la gente y su existencia parecía dar estabilidad al mundo. Luego vino Benedicto XVI que no pudo con la sombra de su antecesor y se bajó del caballo. Entonces apareció Francisco, que hoy 24 de febrero de 2025, está enfermo. Me parece carismático, pero no podría decir si ha sido un buen Papa. Desde la muerte de Juan Pablo II, la Iglesia Católica no ha recuperado la estabilidad. 

Yo fui bautizado e hice mi primera comunión porque así lo decidieron mis padres. Ya estaba en secundaria, cuando la comunión y lo más interesante del catecismo era ver en ropa de civil a una compañera de la escuela que me gustaba. Nuestros instructores sabían muy poco de religión, sus lecciones eran para matar el tiempo. Hoy soy un budista que abandonó el catolicismo gracias a todas las explicaciones que recibí durante tres años en un colegio del Opus Dei. Entiendo que las iglesias tiene como función ser intermediarios entre Dios y los hombres, pero estoy seguro de que lo único que logran es romper esa comunicación. Nadie debería necesitar intermediarios para dialogar con Dios, pero hay gente lista que dice tener línea directa con él y otros que les compran la idea.

Hoy, la salud de Francisco es delicada y aunque se le desea la recuperación, ya se prevé la posibilidad de que sea necesario elegir un nuevo pontífice que tendrá la posibilidad de modificar el rumbo de la Iglesia. ¿Cuál es el futuro de la institución? Muchos afirman que la Iglesia debe cambiar. Algunos suponen que si desea mantenerse viva debe adecuarse a los tiempos y ser más permisiva para que se acerquen nuevos feligreses. La Iglesia católica ha sido presionada para revisar su postura en temas como el matrimonio, el sacerdocio femenino, la aceptación de divorciados y la aceptación de parejas del mismo sexo. 

Al valorar los cambios, la Iglesia Católica debería tener en cuenta la paradoja de la tolerancia. Esta paradoja es un concepto filosófico que fue articulado por el filósofo Karl Popper en el libro “La sociedad abierta y sus enemigos” (1945). La paradoja de la tolerancia sugiere que, si una sociedad extiende la tolerancia a quienes son intolerantes, corre el riesgo de permitir el eventual dominio de la intolerancia, socavando así el principio mismo de la tolerancia. Por tanto, sostiene que una sociedad verdaderamente tolerante debe conservar el derecho a negar la tolerancia a quienes promueven la intolerancia. En otras palabras, si la Iglesia acepta a todo el mundo, su fe está perdida.

La Iglesia puede adecuar ciertas cosas, pero debe conservar algunos límites. Es necesario recordar que la Iglesia no es, en esencia, una corporación ni un Estado, o no debería serlo. Su propósito es la salvación de las almas, no el flujo constante de ingresos ni el crecimiento de su membresía. Es decir, el tema económico no debe ser la guía de la Iglesia Católica en lo que refiere a los asuntos de fe y tampoco la subsistencia de la institución. Pero entiendo que el primer principio de todo ser vivo, al igual que de toda organización, es su subsistencia.

Entre los temas que está de moda revisar, se encuentra el voto de castidad de los sacerdotes. Entre los protestantes ese no es un problema porque los pastores pueden tener familia. Pero en este punto, me parece que, al interior de la Iglesia, no puede haber discusión. El voto de castidad, en teoría, es parte del compromiso con Dios, es un modo de mostrar control sobre los impulsos y demostrar que se ama a Dios por sobre todas las cosas. Pero también tiene como finalidad evitar un conflicto de intereses económico que asegura la continuidad de la Iglesia. La poca o mucha riqueza que genera un templo es, o debe ser, para la Iglesia. El hecho de que un sacerdote pueda tener esposa e hijos supone una afectación constante y directa a los ingresos del Vaticano. Estoy consciente de que existen casos como los del Padre Maciel que tuvo descendencia, pero una cosa es que algunos miembros violen la norma, incluso el derecho positivo, y otra muy diferente es anular el voto de castidad y permitir que formen familias. Por cuestiones prácticas, la Iglesia no puede cambiar el rumbo en lo que refiere al voto de castidad. Cambiar esta política afectaría la estructura misma de la institución. Después revisaré el impedimento ontológico.

Respecto al sacerdocio femenino, hay un movimiento que promueve la ordenación sacerdotal de mujeres y el papa Francisco ha señalado la importancia de abrir lugares en la jerarquía de la Iglesia para las mujeres. Cabe señalar que el mayor impedimento para esto no está en el sexo del sacerdote, es decir, que Jesús pusiera en manos de Pedro su Iglesia, parece un asunto circunstancial, no un asunto de principios. Pero el peligro de admitir mujeres en el sacerdocio radica en que la violación al voto de castidad podría tener como consecuencia un embarazo y nacimiento muy difíciles de ocultar que deja en evidencia la violación del voto de castidad y ya vimos que ese principio no admite cambios. 

La Iglesia podría flexibilizar esta regla y ordenar mujeres, pero se vería obligada a añadir otra norma que establezca la excomunión de cualquier sacerdote al que se le acrediten hijos o abuso de menores. Esta nueva regla, aunque deseable, traería muchos problemas a la Iglesia Católica. El perdón de los pecados, aunque amplio, no debe tener espacio para la violación del sacramento fundamental de la Iglesia. Por tanto, resulta poco probable que la aceptación de mujeres en el sacerdocio sea una reforma cercana. No sólo porque requeriría un control efectivo de la sexualidad de todos los sacerdotes, también porque dejaría la puerta entreabierta para todo tipo de géneros imaginarios. Recordemos que en biología sólo existe macho y hembra y que la Iglesia prefiere el derecho natural.

En lo que refiere al Matrimonio, la Iglesia católica considera que es indisoluble, pero el papa Francisco ha permitido que personas divorciadas que se han vuelto a casar puedan recibir los sacramentos. Este es un tema en el que la Iglesia podría poner condiciones. Es decir, el matrimonio fue ideado para toda la vida porque la expectativa de vida era corta y mantener unida a la pareja generaba familias fuertes que se encargaban del cuidado de los hijos. Considero que en este aspecto, la Iglesia podría flexibilizar su política en los casos de violencia. Es decir, si la causa acreditada del divorcio fue la violencia, me parece lógico que transcurridos 5 años de la disolución del matrimonio civil, fuera factible que la víctima de violencia pudiera recibir nuevamente el sacramento. Los humanos somos falibles. La realidad es que el matrimonio, civil y religioso, ha perdido credibilidad y parece una institución en vías de extinción.

Respecto al matrimonio de parejas del mismo sexo, el papa Francisco ha sugerido bendecirlas, pero está claro que tal bendición no es equivalente al sacramento del matrimonio. La Iglesia tiene como base el iusnaturalismo, si el propósito del matrimonio es la procreación, resulta inadmisible que la Iglesia modifique este criterio. Ya que todavía no se ha logrado la reproducción natural entre personas del mismo sexo.

En temas científicos, la Iglesia católica ha reconocido la existencia de la evolución, y ha señalado que no es incompatible con la creación. Así que en este asunto no hay tema. Sobre el aborto, mejor ni hablar.

Pero en todas estas inquietudes hay un asunto que la gente se niega a entender: La Iglesia no puede darse el lujo de aceptar cambios. Es una cuestión ontológica. La Iglesia debe ser la guía que expresa o aterriza lo que Dios ha definido como correcto e incorrecto. Y Dios no puede cambiar de opinión respecto de los pecados sin poner en duda, su naturaleza. Un dios que cambia de opinión quizá no sea eterno y omnisciente, quizá no sea Dios. Dios es eterno, su verdad es eterna, no está sujeta a la voluntad de los hombres. Así que la Iglesia debe tener opiniones surgidas de esa verdad eterna y por lo tanto, las verdades de Dios no están sujetas a las condiciones económicas y sociales ni a la aprobación humana. De hecho, las leyes naturales son leyes de Dios y no están sujetas a lo que quiere la gente. En consecuencia, cuando la Iglesia cambia sus normas, siendo la Iglesia intermediario entre Dios y los hombres, ese cambio implica que Dios se ha equivocado y ha corregido. Siguiendo esa idea entonces la Iglesia no está en contacto con Dios y no ha dejado de cumplir su función. 

Así que los principios fundamentales de la Iglesia no aceptan revisión. La Iglesia puede modificar las ideas secundarias, las que entendemos que no emanan directamente de Dios. Es decir, puede admitir mujeres en el sacerdocio, porque no hay una ley natural que lo impida y nada hay en las escrituras que sugiera que las mujeres están incapacitadas para guiar. Basta revisar la historia de Judit. Pero aceptar que el matrimonio sea para personas del mismo sexo, si tenemos en mente que la procreación requiere de ambos sexos, viola directamente las leyes naturales.

La Iglesia no es una empresa que deba mantener un flujo constante de efectivo para sobrevivir. Así que no necesita traicionarse para que el número de feligreses se eleve y las arcas vuelvan a llenarse. Si lo hace y lo hace con esa expectativa tira por la borda el capital de ser el intermediario que comunica la voluntad divina a los hombres. La Iglesia, aunque cuente con el Instituto para las Obras de Religión, mejor conocido como Banco Vaticano, no tiene como principal función el lucro. La espiritualidad no pasa por lo económico. La voluntad de Dios no puede estar al capricho de la humanidad. Cambiar sus criterios con base en las circunstancias económicas o para ser más popular sería el golpe final a la Iglesia, la mataría. Y no lo digo porque me interese que la Iglesia se mantenga viva. Dicen que no hay mal que dure cien años y la Iglesia lleva casi dos mil. Lo digo desde la perspectiva institucional. Si la Iglesia fue creada por Jesucristo y el Papa es el representante de Cristo en la Tierra, la Iglesia debe obedecer a Dios sin importar que moleste a los hombres. Abraham pensó que debía matar a su hijo, Job soportó males sobre males, Cristo murió en la cruz en ciega obediencia porque la voluntad divina así lo exigía. 

Yo no digo que Jesucristo es Dios, ni que Bergoglio tiene comunicación directa con Dios ni que cuenta con el atributo de la Infalibilidad. Lo que digo es que, como católico no practicante, como budista, me sentiría traicionado al pensar que Dios puede cambiar de opinión en algo, en lo que sea. Si por dos mil años la Iglesia ha sostenido que matar es un pecado, sería absurdo que mañana sostuviera que desde el 6 de enero de 2026 matar otorgará indulgencias para todos los pecados de lujuria. 

En resumen, el futuro de la Iglesia, si lo tiene, es mantenerse firme en lo que ha sostenido y rechazar revisiones motivadas por lo económico y lo democrático.

Iglesia sin Dios

 


lunes, 24 de febrero de 2025

La lectura y la salud mental

La lectura y la salud mental están estrechamente relacionadas. Leer regularmente puede tener efectos positivos significativos en el bienestar emocional y cognitivo. Aquí hay algunas formas en que la lectura influye en la salud mental:
Estimulación cognitiva: La lectura ejercita el cerebro, mejorando la memoria, la concentración y la capacidad de pensamiento crítico.
Mejora del estado de ánimo: Leer historias inspiradoras o relajantes puede elevar el estado de ánimo y promover sentimientos de bienestar.
Desarrollo de la empatía: La lectura de ficción permite a las personas ponerse en el lugar de otros, fomentando la comprensión y la empatía.
Reducción del estrés: Sumergirse en un libro puede distraer la mente de las preocupaciones diarias, reduciendo los niveles de estrés y ansiedad.

Prevención del deterioro cognitivo: La lectura regular puede ayudar a mantener la agudeza mental a medida que envejecemos, reduciendo el riesgo de deterioro cognitivo.
Conexión y comunidad: Los clubes de lectura y las discusiones sobre libros pueden fomentar la conexión social y reducir los sentimientos de soledad.
Aumento del vocabulario: La lectura incrementa el vocabulario de una persona, lo que ayuda a una mejor comunicación y expresión.

En resumen, la lectura es una actividad valiosa que puede contribuir significativamente a una buena salud mental.

Por ello es importante que te hagas del hábito de la lectura. Para que comiences ya y cumplas ese propósito de año nuevo, te propongo 12 sesiones privadas, una por semana, por videollamada, en que leamos y analicemos la lectura. 

Dudas e informes en: abrahamler@gmail.com

Escríbeme y comienza antes de que acabe febrero.

$300.00 pesos por sesión. Si pagas 6 en una sola exhibición tienes descuento de 10%. Si pagas las 12, obtendrás 20% de descuento. Precios válidos hasta el último día de febrero.

La bandera

 


martes, 18 de febrero de 2025

If your native language is English and you want to perfect your Spanish, do it through reading.

 If your native language is English and you want to perfect your Spanish, do it through reading. I will guide you through 12 reading sessions of texts written in Spanish from Latin American literature. 

Reports and questions through: abrahamler@gmail.com


Latin American literature offers a great linguistic and cultural richness that can enrich Spanish language learning in various ways:

  • Vocabulary variety: Latin American literature covers a wide range of topics and styles, allowing readers to be exposed to a diverse and enriching vocabulary.
  • Understanding grammatical structures: By reading literary works, students become familiar with different grammatical structures and learn to use them naturally.
  • Knowledge of culture and history: Latin American literature reflects the culture, history, and customs of the countries in the region, allowing students to immerse themselves in an authentic cultural context.
  • Development of critical thinking skills: Reading literary works encourages analysis, interpretation, and reflection, which contributes to the development of critical thinking skills.

El provocador

 

El provocador

La mañana del Super Bowl LIX arrancó agitada para Tito que escribió en su columna dominical: “Si ya estás ahí, si fuiste con el compadre, primo, amigo o vecino que ve football toda la temporada disfruta, pregunta, pero no abras la boca para decir barbaridades ni hagas la ola como si estuvieras en un estadio de futbol. ¡No veas el Super Bowl por convivir, de favorcito!”

Tito es un fanático de la NFL y sabe más que el aficionado promedio porque tiene una memoria envidiable y fue periodista deportivo durante años. Tito desprecia a los Kansas City Chiefs, porque es Raider de Oakland de toda la vida. Los Chiefs y los Raiders son rivales en la División Este de la Conferencia Americana, juegan dos veces por temporada y en los últimos años el dominio de Kansas City ha sido total. 

La Terca Memoria disgustó a algunos impermeables a la ironía. Era la postura desquiciada del ultra fan que desea apropiarse del Super Bowl con la misma rabia que la NFL protege los derechos de transmisión. La columna daba por hecho que ser aficionado de ese deporte aumenta la valía de la persona. Como si ver la pretemporada y saber los nombres de las estrellas colegiales que participaron en el draft te hiciera esencial y notoriamente superior a todos los que usamos el Super Bowl como pretexto para comer y beber sin remordimiento por ignorar cuanto dura la pausa de los dos minutos.

La columna era pura provocación. Cualquier tuitero sabe que es posible, casi deseable, publicar opiniones controversiales sobre cualquier tema con tal de atraer lectores a tu espacio. Un tuitero, puede hablar de cine por la mañana, analizar la reforma judicial al mediodía y dos horas más tarde calificar, como si hubiera ganado tres medallas de oro en Moscú, los clavados de los Juegos Olímpicos. Estamos en la cúspide de la Era del Tren del Mame. Gracias a Wikipedia, Instagram y la Inteligencia Artificial, todos somos expertos en finanzas, especialistas en geopolítica y hacemos la revolución desde el celular mientras vemos una telenovela turca en Netflix.   

En oposición a lo manifestado en su columna, con el firme propósito de convivir, Tito vio el Super Bowl en una reunión en un departamento del “Poniente pudiente”. La reunión no fue de villamelones, todos tenían los conocimientos básicos indispensables. 

El partido rápidamente se fue poniendo verde. Tito disfrutó cada punto que anotaban las Águilas de Filadelfia, como si sus Raiders estuvieran siendo vengados por la mano del destino. Las bromas, los memes y los comentarios humillantes fueron parte del Super Bowl, eran necesarios para avivar el interés ante un partido que se definía desde la primera mitad con un contundente 17-0. 

Las bromas racistas durante el Super Bowl fueron consecuencia lógica, casi necesaria, de la presencia de Trump en el estadio de Nueva Orleans. El Agente Naranja, desde de su primer mandato, ha atacado sistemáticamente a los mexicanos y la aparición de Samuel L. Jackson como el tío Sam fue una burda provocación con intención de desafío.

El eslogan Make America Great Again es un modo poco sutil de recordar el destino manifiesto y la doctrina Monroe. América es para los americanos, esos americanos que son blancos anglosajones protestantes, como seguramente son los dueños de los equipo de Kansas City y Filadelfia. Si la NFL le presta el micrófono a un afroamericano es porque resulta redituable, no por su mensaje. 

Tito es metalero de toda la vida, desde los primeros acordes de Black Sabbath. Así que si un rapero insulta a otro en un espectáculo de medio tiempo, para él, es un chisme de vecindad que carece de interés. Por eso, durante el medio tiempo, calificó la música de Kendrick Lamar como “de ladrón de estéreos”. 

Una adolescente de 17 años, que tarareaba las rolas del rapero, escuchó el comentario de Tito y dijo para sus adentros Ni soy negra, ni “roba estéreos”. Palabras que después compartió con su madre y la madre repitió a alguien más que llevó las palabras de la chica hasta los oídos de Tito el lunes por la mañana.

¿Alguien notó la maroma interdimensional que dio la mente adolescente en cuestión? El comentario descalificó la música dando un raspón al autor y, en automático, la adolescente dedujo que el comentario era sobre ella. Aunque se sintió obligada a mencionar que su color de piel no era el mismo que el del cantante, se sintió ofendida.

Tito hizo el mismo comentario en un par de grupos de WhatsApp. Alguno le respondió: “El coche es robado, un cuate en la tribuna ya lo reconoció”. Refiriéndose al Montecarlo del que bajó Lamar al inicio de su presentación y que con exuberante creatividad utilizó para bajar a todos sus extras y bailarines como ya había hecho Krusty el payaso en un capítulo de los Simpson.

Los voceros del sistema nos dicen que no entendimos la presentación. Yo pienso que si el acto de protesta requiere explicación es porque no cumplió su propósito. Si el rapero cree que su música es universal, es patético. Y si cree que su postura política le interesa a Trump, nuevamente es patético. Patético en la acepción de ridículo. Así que el espectáculo del medio tiempo fue cuando menos decepcionante. 

Tito no es blanco. Tanto su forma física como su cabello crespo lo diferencian del mexicano promedio. Supongo que su apariencia es semejante a la de un mulato y quizá por eso hace comentarios políticamente incorrectos que podrían serían calificados por los guardianes de la moral como racistas y por las señoras de la vela perpetua como adecuados. Tito lleva sobre sus hombros años de bullying que hoy provocarían el suicidio de cualquier adolescente. Thriller fue el sobrenombre que portó por años con orgullo. 

Pero lo que diga Tito en la CDMX de un “artista” en New Orleans no debería ofender a nadie. Menos a una joven cuya única relación con el insultado es de consumo. Es como si mi dentista insultara el pan de muerto que hace mi vecino, con quién jamás he cruzado palabra, y yo me ofendiera. Pero la juventud ha adquirido el vicio de ofenderse por todo. Les provoca diarrea el mole que no se comen. Ellos dicen que están cambiando el mundo. Yo les concedo razón, lo están arruinando. 

¿Qué razones tiene una mujer mexicana para escuchar rap y evitar las sonatas de Bach? ¿Se hubiera ofendido si alguien hubiera descalificado Carmina Burana de Carl Orff o el Requiem de Mozart? ¿Se hubiera ofendido si alguien hubiera bromeado sobre la letra de una canción de Jorge Negrete, Lupita D’Alessio, Paquita la del Barrio o Palito Ortega?

No lo creo. Pero la imaginaria ofensa es producto de un lavado de cerebro de amplia difusión en redes sociales. Lo llaman cultura de la cancelación y lo maquillan de inclusión. 

Nada tienen en común la vida de una adolescente de la capital mexicana y la del millonario músico afroamericano de California. Pero Spotify se forra forzando en los oídos de jóvenes sin criterio la obra anodina de un rapero con tanto talento musical como Cepillín. La calidad es irrelevante.

Kendrick no escuchó a Tito y no se ofendió. Si Kendrick lo hubiera escuchado, no le hubiera dado importancia. Para ellos, toda publicidad es buena. ¿Por qué se ofende una chica en nombre de un tipo que no conoce, nunca ha visto y jamás saludará? ¿Le consta a la joven que Mr. Lamar jamás se robó un estéreo? Todo santo tiene un pasado y todo pecador tiene un futuro.

El SuperBowl es para dejarse llevar por la euforia y sacar el estrés. Todo fue felicidad en la reunión pero una adolescente se ofendió por un comentario, tan cizañoso como inofensivo, sobre la trascendental obra de Kendrick Lamar. 

¿Por qué los adultos dan tanta importancia a las reacciones infundadas de los adolescentes? ¿Alguno de ustedes puede deducir por qué dos adultos se interesaron en que Tito supiera que una chica se había sentido ofendida por sus palabras? Mister Lamar no hizo la revolución ni la piensa hacer, no movió consciencias, simplemente les dio una dosis mínima de activismo a esos que se sienten víctimas de toda la vida. El Super Bowl es un espectáculo y su finalidad es hacer dinero. Nada hay más ortodoxo que eso. Pan y circo.

Will you do that for me?

 Tell her her love was the only real happiness that I have ever known. 


lunes, 17 de febrero de 2025

domingo, 16 de febrero de 2025

Marquise de Merteuil


Cuando una mujer golpea el corazón de otra, rara vez falla y la herida es invariablemente fatal

viernes, 14 de febrero de 2025

LOVE

 Do you still think men love the way we do? No... men enjoy the happiness they feel. We can only enjoy the happiness we give. They are not capable of devoting themselves exclusively to one person. So to hope to be made happy by love is a certain cause of grief.

miércoles, 12 de febrero de 2025

Prepara tu examen de licenciatura

 Los exámenes de ingreso a la licenciatura en la UNAM serán en MAYO.

Cada año quedan fuera miles. 

ADQUIERE VENTAJA.

Mejora tu comprensión lectora desde hoy y comienza a prepararte. Lee con gusto y propósito, inscríbete en:

  abrahamler@gmail.com


Una sesión semanal privada de 1 hora. 

Costo
Cada sesión tiene un costo de trescientos pesos.

Promoción
Si haces un solo pago por las doce (12) sesiones, antes del 15 de febrero, tendrás un descuento del 20% y si lo haces por seis (6) sesiones tendrás un descuento del 10%.

PRECIOS VÁLIDOS HASTA EL 28 DE FEBRERO DE 2025

Ruegas por amor

 


lunes, 10 de febrero de 2025

Crónica del Super Tazónl

 Soy un villamelón. Sólo me interesa el Super Bowl porque cuando era niño, Danesa 33, una extinta tienda de helados, en lugar de entregar su producto en barquillos, vendía su producto en cascos de plástico miniatura que imitaban los usados en la NFL. Al terminar tu helado, podías lavar el recipiente y decorar el recipiente con las calcomanías que te habían entregado. No sé cuánto duro esa promoción, pero en mi casa hubo cerca de 12 cascos y mi favorito fue el de las Águilas de Filadelfia. Sin ninguna pasión por el deporte decidí que ese era mi equipo. Pero las águilas perdían con los malditos Vaqueros cada vez que intentaba ver un partido. El casco me gustaba por simple e ingenioso, además de ser fácilmente reconocible.  También me gustaban otros cascos, como los de los Bills y los Vikingos. Pero el futbol americano me importaba muy poco. 


Tiempo después mis primos (Roberto, Omar e Ivan) entraron al equipo de Lobos y mi padre me preguntó si deseaba inscribirme al equipo. Yo siempre odié que mis juegos se transformaran en obligaciones, así que ni siquiera hice el intento. El fútbol americano no es mi deporte favorito.  Mi deporte favorito es el cine. Cuando los vecinos de la cuadra organizaban el tochito, los juegos acababan en pleito, porque algún llorón no aguantaba el empujón o se quejaba de los gritos. Era una fabrica de imaginarios castigos que no entendía y no me interesaba entender. Además, si nunca he soportado pasar dos horas sentado viendo a los Pumas de UNAM perdiendo con el Cruz Azul, menos voy a soportar 3 horas y 4,000 comerciales para ver a equipos que juegan en otro país un deporte cuyas reglas nunca me fueron explicadas y cambian constantemente. 

Pero, como dije al inicio, soy un villamelón. Así que desde Navidad me fue comunicado que la familia de mi pareja vería el SB en una enorme pantalla (no sé cuántas pulgadas son, pero no alcanzo ambos extremos con mis brazos abiertos) en una casa en Ciudad Satélite. Me gusta ir a esa casa porque aunque el partido sea irrelevante, tengo la oportunidad de jugar con Dana, una border collie muy lista. Yo no tengo perro, soy alérgico, pero me encantan. 

En esta ocasión, el partido tenía el atractivo extra de que jugaban las Águilas y el dueño de la casa es fan de los Jefes de Kansas City. Pero el destino se torció de tal modo que ese plan no se cumplió. Así que el domingo me levanté, hice de desayunar y después fuimos, mi novia y yo, a subir el cerrito del Bosque de Tlalpan. Después pasamos a la Tienda UNAM por café y otras cosas, hicimos una fila descomunal. La pareja delante de nosotros sólo estaba allí para comprar tres paquetes de pan de hamburguesas y discutían sobre quién era la consentida en la familia de él. El señor estaba entusiasmado y ella estaba dispuesta a hacerlo infeliz esa tarde y el resto de sus días. Tenían el plan de comer en casa de la familia del don para ver el partido, pero iban a llegar tarde con el pan. Además ella hubiera preferido morirse que ir a esa cita. Mi novia y yo, después de las compras, nos lanzamos por una hamburguesa a la Torre Manacar. El partido comenzó mientras estábamos en camino y aunque encontré la transmisión, me rehusé a escucharlo en la radio.

Al entrar al centro comercial el ruido era insoportable. Alguien rentó el espacio del primer piso e hizo un evento chafa para su empleados. Todos vestían un jersey azul y el sonido era tan alto que no podía escuchar mis pensamientos. Llegamos al tercer piso y mientras comíamos cayó la primera anotación de las águilas. Salimos de allí y fuimos al súper porque olvidé comprar huevos. Llegando al departamento de mi novia encendimos la TV, las águilas ganaban 17-0. Decidimos bañarnos para poder ver el show del medio tiempo.

El show comenzó y fue una decepción total. Es como si en el mundial de la FIFA en México 86 hubieran puesto como espectáculo la danza de los viejitos. Fue algo tan folclórico que sólo los lugareños lo entendieron. Además caen en la misma trampa que las premiaciones de cine, quieren hacer la política que nunca hacen en los 5 minutos que tienen en TV, cuando deberían hacerla en su vida diaria. Pinche activismo balín. Los espectadores del mundo queremos divertirnos, no nos interesan sus problemas. Samuel Jackson hizo el ridículo vestido del tío Sam y Kendrick Lamar me obligó a tuitear que extrañó a Katy Perry.  Para colmo, el show que dió Beyoncé en Navidad fue una maravilla, así que la NFL parece haberse saboteado. Entre su colaboración con Netflix y este show, que debía superar al anterior, no hay comparación. 

El resto del partido, fue de bajada. Las águilas anotando dos goles de campo que patearon 4 veces y los jefes luchando para poder sacudirse el cero. Los festejo comenzaron antes de tiempo porque el reloj indicaba que no habría modo en que los Jefes remontaran. Taylor Swift no apareció por ningún lado. Tampoco vi a Trump. No sé qué canal estaba viendo. Dos o tres mensajes con mi primo Roberto, pero creo que en esta ocasión el SB, aunque haya ganado Filadelfia, fue decepcionante. Para este villamelón, fue un bolillo desinflado. Mahomes cayó del pedestal, bien por Filadelfia.

Los toros son bellos