Soy un simio consciente. Consciente de estar vestido y me avergüenza. Consciente de cada en paso en falso que doy para seguir unido al grupo y de cada tontería que el grupo acepta como cierta. Consciente de no desear construir sobre ese hilo. Consciente de mis ganas de ser lo que soy sin compromiso. Por eso no tengo hijos. Porque no quise que otro simio fuera peor que yo. Porque a nadie deseo la maldita angustia de ver todo lo que esta mal y tener que negociar una existencia en el abismo. Y no quiero ni quise jamás cobijarme con la mentira de hacer todo por mis hijos. Este mundo está mal porque no aceptamos el error y no queremos corregir. Tenemos demasiado invertido en esta fantasía y hacemos el ridículo al no parar. ¡ALTO! Me dan ganas de gritar una y otra vez. ¡ALTO! Tú y yo sabemos que no hay inocentes, que todos somos culpables. Tú y yo sabemos todo lo que está mal y no tenemos la fuerza de voluntad de decir ¡ALTO! Esa zanahoria que persigues no existe. Ese bienestar que buscas sólo puede existir si cambiamos el rumbo desde dentro. Yo me comprometo a cambiar el mío. Ya me dije ALTO. Ya me perdoné. Ya puedo bajar del caballo y caminar con pies descalzos. Soy un simio y no seguiré imitando. This monkey see. This monkey don't do. Don't copy. Este simio está buscando plantar el árbol al cual ir a vivir.
Abraham Echauri
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