Ahora nos toca decidir si el aeropuerto se construye en Texcoco o Santa Lucía. La encuesta apesta a irresponsabilidad, a lavarse las manos, a el pueblo decidió. Yo no sé absolutamente nada de aviación, ni de ingeniería civil. ¿Ustedes sí? No puedo respaldar una opinión con base en estudios serios. Sólo tengo sentido común y sé que el agua siempre busca su curso. Decidir construir un aeropuerto en un lago es tan estúpido como ocupar el lecho de un río o hacer una casa en una barranca. La Catedral y Bellas Artes se hunden; los sismos de 1985 y 2017 han demostrado que estamos sobre un terreno inestable; y no son extrañas las noticias sobre socavones. En otras palabras la Ciudad de México se hunde y nadie quiere enterarse.
Para seguir la bonita costumbre, hoy se está construyendo un aeropuerto en un lago en el que aterrizarán toneladas todos los días. Estoy seguro que si se concluye y se pone en operación, las obras de mantenimiento y reconstrucción serán con cargo al erario público. A ojos cerrados prefiero Santa Lucía, patrona de los ciegos. Se vale soñar. Las obras son la vaca que la corrupción ordeña.
Para seguir la bonita costumbre, hoy se está construyendo un aeropuerto en un lago en el que aterrizarán toneladas todos los días. Estoy seguro que si se concluye y se pone en operación, las obras de mantenimiento y reconstrucción serán con cargo al erario público. A ojos cerrados prefiero Santa Lucía, patrona de los ciegos. Se vale soñar. Las obras son la vaca que la corrupción ordeña.
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