martes, 28 de junio de 2022

Puro farol

 


¿Crees en Dios?


Cada vez escucho a más personas que se sienten orgullosas de decir que DIOS no existe. Con aire de superioridad afirman no creer. Siento un poco de pena por ellos. Creo que no han analizado a fondo sobre el asunto. Quizá les parece chic declarase ateos y llegan a casa a hacer oración arrepentidos. Parece que el método científico en automático descalificara la existencia de Dios. Como si fueran ideas incompatibles. Supongo que saben que Nietzsche dijo Dios ha muerto y se sienten respaldados por él. Quizá piensan que la idea de Dios basta para controlar consciencias y actos o tal vez, el ateísmo les suena revolucionario o vanguardista. Hay gente que sonríe cuando preguntas, y en su cara se nota que eres idiota por creer en Dios. 

Para empezar seria necesario saber ¿Cuál es su idea de Dios? ¿Qué entienden por Dios? En general, es un tema difícil porque se mezcla la religión y las costumbres de las familias y las personas sienten invadida su intimidad. 

Sin embargo, si su idea es un señor o señora que todo lo ve y todo lo juzga, tendría que decir que esa idea de Dios es infantil. Tampoco creo que un señor de barba se siente en un trono entre las nubes, rodeado de ángeles, arcángeles y querubines, mientras pesa los actos de los humanos y decide si toca recompensa o castigo.

Si su idea es la de un ser superior que pelea con el Diablo, otra vez estaría de acuerdo en que eso no creo que exista. Lo mismo opino si su concepto es algo antropomórfico pero con superpoderes como Zeus y Cronos.

Para no hacer este texto muy largo debo confesar que mi relación con Dios no acepta intermediarios y que las iglesias, tanto las instituciones como los edificios, me parecen algo innecesario, un estorbo.

Sé que Dios existe y en cierta medida somos parte de él, pero no somos él. Nuestra consciencia es un regalo que no podemos entender ni explicar. Todo está vivo, todo está conectado, pero nuestras mentes son demasiado limitadas para entenderlo todo y nuestros sentidos tan poderosos que sentimos miedo. Sé que Dios no es un humano, ni un alíen, ni el sol, ni una constelación, ni el sistema solar, ni la galaxia, ni un microbio ni una flor ni un átomo, ni una carga magnética, ni un electrón pero todo está en Dios. Dios es todo: pasado, presente y futuro. Lo visible y lo invisible, lo conocido y lo desconocido. 

Los que no creen en Dios son afortunados de que Dios crea en ellos y tendrán oportunidad de descubrirlo. Aunque Dios se manifiesta en todo a cada momento, es verdad que no siempre estamos en condiciones de descubrirlo. No obstante, está allí y en ciertas ocasiones se manifiesta de modo tan evidente que ya no puedes seguir dudando de su existencia.

Obviamente, el que no quiere ver, cierra los ojos. Pero la verdad está al alcance de la mano, siempre presente. Sólo hace falta desbloquearse. El que busca encuentra. 

Abraham Echauri



domingo, 12 de junio de 2022

Paradoja


Cansado de una vida ordinaria, viaje por cuatro continentes buscando al Diablo para hacer un pacto. Tres veces me encontré con Dios. Al volver a casa, con nuevas ideas en mente, apareció en mi puerta patas de cabra. Sin darme cuenta lo invité a pasar y se quedó en mi vida por más de cinco años. Ni una palabra del pacto que había buscado pero él sabía mantenerme atento a sus palabras. En el sexto día del sexto mes del sexto año, abrió su libro y me puso contra la pared. Tomé la pluma, la mojé con sangre de una herida sobre mi costilla izquierda y me dispuse a firmar el libro. Pero el trato me pareció leonino. No me aseguraba la vida eterna, ni siquiera sabía la fecha de mi muerte. 

El tiempo es relativo, dijo él. 

Entonces no te importará que firme mañana, respondí. 

Me desperté con una indigestión de los mil demonios, pero con el alma intacta. Dios, sentado a la orilla de la cama, me miraba con desaprobación. Pasó un segundo, le di los buenos días, me vestí y nos fuimos a desayunar. Ni una palabra del incidente.

Abraham Echauri

Simple felicidad